El Anarquismo, como movimiento emancipatorio, filosofía de vida e ideología política, posee varios símbolos que históricamente lo han representado o, que al menos, han sido empleados por grupos y organizaciones que simpatizaron con sus ideales o que han llevado a la práctica sus propuestas revolucionarias. Sin lugar a dudas, el símbolo que se nos presenta a continuación trata del más popular del movimiento anarquista. Es el más utilizado entre sus militantes y seguidores, y, a su vez, el más reconocido por el resto de la población mundial.
La A
circulada consiste en una letra A mayúscula rodeada por un círculo, el
cual simboliza al principio de unidad, que representa un equilibrio del orden
natural de los individuos que carece de cualquier tipo de centralización. A
falta de una concentración de poder, el orden natural fluye por si mismo; en
cada individuo y en el conjunto social. Por otro lado, el círculo implica una
concreta determinación para con los hechos. Desde un punto de vista teórico, la
Ⓐ puede ser
interpretada como la simbolización de la máxima de Pierre Joseph Proudhon ,“La
Anarquía es orden”, donde la A simboliza a la Anarquía y el círculo al orden.
El hecho de que este símbolo sea el mismo en diferentes
culturas e idiomas, le provee mucha facilidad de reconocimiento en todo el
sistema internacional. A su vez, y de forma lógica, permite detectar la
presencia de anarquistas en cualquier región del mundo. Por último, es menester
aclarar que la A circulada suele ser utilizada por grupos afines al ideario
anárquico pese a que sus interpretaciones ideológicas y especificidades puedan
variar.
Origen del símbolo
Como sucede con la mayor parte de los símbolos históricos,
el origen de la Ⓐ
(en su sentido anarquista) también posee distintas versiones.
La Ⓐ del Consejo Federal de España - AIT |
El registro más
antiguo de uso de una A circunvalada data de 1868, cuando el
masón Giuseppe Fanelli estableció una como símbolo del Consejo Federal de
España de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT – I
Internacional), aunque aquella A difiere mucho de la que actualmente es
considerada como propia del movimiento anarquista. De hecho, trata más bien del
“nivel en un círculo” masón, ya que además se puede visualizar una plomada, herramienta
típica de la masonería, y un símbolo de la rectitud de conducta.
El segundo
registro mas añejo también se presenta en España, donde la revista ‘Fight the
State’ ha expresado que un miliciano anarquista utilizó el símbolo en su casco
durante la Guerra Civil Española en la década de 1930. De igual manera, es poco
probable que este miliciano haya sido el creador o la primera persona en utilizar la Ⓐ porque la situación redactada es incomprobable.
La Ⓐ del Anarquismo |
La versión más
difundida consta de que el símbolo nace y adquiere con fuerza su verdadero significado
en los años previos al Mayo francés. Esta versión sostiene que precisamente fue
el grupo anarquista francés Jeunesse Libertaire quien creó el símbolo en el año
1964, mientras que el también francés Alliance Ouvrière Anarchiste (AOA) lo
adoptó como emblema oficial el 25 de noviembre de 1965. Según expresó la
Jeaunesse Libertaire en un boletín de la época, el principal objetivo de crear
un símbolo simple y distintivo como la Ⓐ, era
aglutinar al conjunto de los anarquistas evitando que la distinción de
tendencias los dividiera aún más de lo que ya estaban. De ésta forma lo
argumentaron:
“Diversas razones nos impulsaron a tal: torna
mucho más accesible los escritos, garantiza más eficacia en los murales y
escritos en las paredes en las calles; y, sobre todo, sugiere una presencia más
amplia del movimiento anarquista en la órbita de mucha gente, además de que
permite dar un carácter común a todas las manifestaciones del Anarquismo. En
segundo lugar, se trata de utilizar un medio práctico que, por un lado consiste
en llevar en el menor tiempo posible a hacerlo como símbolo moral, y, por otro,
permite fácil identificación entre todos los compañeros anarquistas. (…)
Nosotros usamos la A que es la primera letra del alfabeto de todas las lenguas
y de todos los tiempos. En resumen: facilita una conexión mental automática y
ayuda así a nuestra propaganda.”
Pese que ésta sea la versión más difundida, es prácticamente imposible que los jóvenes franceses le hayan dado origen a la Ⓐ, ya que existen evidencias fehacientes de su uso por organizaciones de índole anarquista, varias décadas, e inclusive, hasta un siglo atrás.
En el año
1966, un joven anarquista italiano que se encontraba nucleado orgánicamente en el
círculo Sacco y Vanzetti comenzó a usar públicamente la Ⓐ exportada de Francia. Dos años después, para 1968 el símbolo
ya formaba parte de las pintadas rutinarias de las paredes y calles de la
ciudad de Milán para, tiempo más tarde, trascender las fronteras.
La última versión,
totalmente descartada por la mayoría de los anarquistas de hoy y ayer, parte de
la posibilidad de que la Ⓐ
haya surgido con el movimiento anarcopunk a fines de la década
de 1970. Sin embargo, sí
es cierto que los anarcopunks han sido los máximos difusores del símbolo, y es en
el día de hoy que la A circulada ilustra muchísimas paredes, murales, cortinas
de tiendas y calles, gracias a la acción del movimiento anarcopunk.
La Ⓐ hermana a los
anarquistas, nos une ante la simbología de las otras ideologías. Más allá del símbolo
y su forma, lo importante es el significado. La Ⓐ representa el nuevo
orden que sucederá al statu quo capitalista y sus relaciones de explotación, el
orden de la Anarquía.