sábado, 9 de abril de 2016

Carta de Ricardo Flores Magón a Emma Goldman



Los Ángeles, California, 13 de marzo de 1911.

 
Querida amiga y compañera de lucha por la Causa de la Libertad Humana:

   Le escribo para exhortarla a aplicar, en nombre de los ciudadanos de México, la influencia que usted ejerce sobre un vasto sector del pueblo norteamericano. ¿Es necesario que abunde en expresarle que estamos participando en la batalla mundial por la emancipación humana? ¿Qué nuestra causa es su causa? ¿Qué estamos luchando por lo que todo hombre o mujer inteligente sabe que es absolutamente indispensable para la felicidad y el desarrollo humanos? Me parece que no.
   Es de sobra sabido -ha sido probado más allá de cualquier sombra de duda- que ante el imperativo del poder del dinero, cientos de miles de mis compatriotas han sido expulsados de las tierras en las que, y gracias a las cuales, sus ancestros han vivido desde el principio de nuestra historia. De esa manera, han sido empujados a infiernos tales como las plantaciones de tabaco de Valle Nacional, y las de henequén de Yucatán, o bien, forzados a exiliarse cruzando la frontera de los Estados Unidos, en donde se debaten desesperadamente por salarios de hambre. De una u otra forma, hombres y mujeres tienen que vivir o, al menos, intentar sobrevivir.

   ¿Qué será de estos millones de hombres y de niños si el poder del dinero consigue sus fines? ¿Cuál será el resultado si consigue arrojarlos bajo las plantas del militarismo? Y, ¿Qué consecuencias tendrá en el carácter y forma de vida de la nación norteamericana si ésta acepta convertirse en el instrumento dócil del poder del dinero, y permanece indiferente ante los promotores de la más atroz de las esclavitudes? Ciertamente, a todas estas interrogantes es preciso dar respuesta.

   El pueblo norteamericano no entiende ni puede ver el panorama de esta espantosa realidad porque está engañado por la voluntaria deformación que hacen aquellos que tienen en juego intereses económicos gigantescos, y que no evitan ningún esfuerzo para engañarlo.

   Mientras el poder del dinero consideró que la rebelión en México apenas tenía por objeto sustituir a un dictador por otro, la consideró con indiferencia, porque tales levantamientos han sido frecuentes en la historia de los pueblos latinoamericanos, y han sido luchas que no han conseguido cambiar nada. Sin embargo, en la actualidad comprende con claridad que sus propios intereses egoístas están en riesgo; que estamos luchando por la recuperación de millones y millones de acres de tierra entregados a grupos extranjeros con la complicidad fraudulenta del nefasto gobierno de [Porfirio] Díaz, y con la total inconformidad de su legítimo propietario: el pueblo; que estamos decididos a que los pobres recuperen de nuevo lo que con justicia les pertenece. Es por eso que hoy en día el poder del dinero de Estados Unidos, respaldado por los poderes del dinero del mundo, está llamando a la nación norteamericana a las armas.
 

Ante semejante crisis, ¿guardará usted silencio? No lo creo. En realidad, sé que no lo hará.
 
De usted, por la emancipación humana
 

Ricardo Flores Magón