Cuando aún hoy celebrábamos la recuperación del nieto 118
(nieto de la señora Delia Giovanola de Califano) ocurrida hace apenas 25 días,
el 5 de noviembre pasado, una grata noticia sorprendió al pueblo argentino: se
recuperó al 119º nieto.
Hoy por la mañana, la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo
anunciaba la recuperación del nieto número 119. Se trataba de Mario Bravo, un
hombre de 38 años que reside en la localidad santafesina de Las Rosas del
departamento Cañada de Gómez. Bravo había nacido en cautiverio durante la
Dictadura del Proceso, y fue uno de los tantos hijos de detenidas-desaparecidas
robados por las fuerzas militares.
Sin embargo, su madre aún vive. Por lo que es la primera vez
que se halla a un “nieto e hijo” al mismo tiempo, ya que en los 118 casos
anteriores esto no había ocurrido. Esa mujer, que estuvo detenida por dos años
en Tucumán durante el gobierno del dictador Antonio Bussi está viva y, además
de Mario, posee otros seis hijos biológicos.
Mario Bravo, el nieto recuperado número 119. |
En una entrevista que brindó a la radio Renacer Regional,
perteneciente a Las Rosas, el 119º nieto recuperado contó su historia de vida
tan particular: “He conversado en estos
días con mi madre, que está rememorando momentos muy duros y me cuenta que
recuperó la libertad después de dos años de cautiverio pero siempre amenazada
para que mantenga el silencio sobre lo ocurrido”, señaló. “ella no sabía si yo era varón o nena, según
me contó, porque le pusieron una capucha y no me vio”, continuó.
Siguió, “Ella en 2007
empezó a buscarme, fue a Abuelas de Plaza de Mayo, y lo primero que hizo fue
dejar su muestra de sangre en el banco Nacional de datos genéticos. Desde allí
comienzan las averiguaciones, y yo venía hablando con Abuelas y en febrero me
hacen una entrevista, y van surgiendo los datos, se hacen muchas pruebas y
contrapruebas y me llamaron hace diez días desde la Secretaría de Derechos
Humanos para citarme a mantener una charla. Allí me piden autorización para
comunicarlo”.
Con respecto a su sentir, expresó: “Estoy viviendo emociones muy fuertes”. Contó: “yo soy padre y no sé si aún tomo dimensión de todo esto que me está
pasando. Mi madre biológica ya está en Buenos Aires y tiene una gran necesidad
de verse conmigo. Los integrantes de Abuelas hacen una excelente contención”.
Por último, expresó emocionado: “Mañana será un día muy especial. Desde el lunes en que hablamos por
primera vez ella cuenta los segundos que faltan para vernos”. Cabe decir
que madre e hijo se comunicaron previamente mediante un llamado telefónico.
Y es así como una página nueva se abre en ese maravilloso
libro de la reconstrucción del pasado, las identidades que parecían perdidas y
la memoria por los detenidos-desaparecidos. Para el pueblo que anhela justicia,
y de ninguna manera olvidará ni perdonará genocidas, la recuperación del nieto
número 119 (tercero en el año) es una inmejorable noticia.
Para Abuelas de Plaza de Mayo, la lucha por la memoria, verdad, justicia e identidad, continúa. |