El glifosato (cuyo nombre químico es N-fosfonometilglicina), es un herbicida de
amplio espectro, caracterizado por no ser selectivo (lo que llevó a los
investigadores a tratar de desarrollar herbicidas selectivos para evitar el
perjuicio del resto de la flora tras su empleo, aunque el alto valor económico
de la investigación declinó la intención), y es utilizado para eliminar malezas
no deseadas como pastos rústicos, plantas leñosas, hierbas de hojas anchas y
perennes, de zonas agrícolas, terrenos forestales o paisajes de atracción turística.
Formula química y modelo molecular espacial del glifosato |
Químicamente es un aminofosfonato y un análogo del
aminoácido natural glicina, cuya actividad herbicida fue descubierta por John
E. Franz (científico de Monsanto) en la década de 1970. Actualmente es el más
empleado entre todos los pesticidas, y se encuentra en más de 750 diferentes
productos para la agricultura, la silvicultura, uso urbano y domiciliario. Es popularmente
conocido por ser el principal activo del pesticida Roundup, que sirve de
herbicida aplicable en campos donde se cultiva la soja transgénica resistente
al glifosato, la soja 40-3-2 o RR (soja Roundup Ready), que sufre previamente
una manipulación genética para resistir al agrotóxico. Ambos productos fueron
patentados, desarrollados y hasta hoy comercializados libremente en muchos países por Monsanto, líder mundial de los agronegocios.
En campos de cultivo de maíz, algodón, trigo, soja, sorgo o alfalfa (transgénicas resistentes al glifosato) que albergan muchas hectáreas, es pulverizado por medio de avionetas fumigadoras; pero en los jardines y huertas familiares puede ser inyectado en los troncos y tallos de las plantas. Este agrotóxico es absorbido por las hojas y no por las raíces. Se lo emplea también en la fruticultura y silvicultura, y a veces es rociado en las calles para eliminar las malezas crecidas allí. Además, es muy eficaz a la de hora de emplearlo en la lucha contra el cultivo de la amapola, las plantaciones de coca y otras plantas necesarias para la producción de estupefacientes.
La venta del glifosato es libre en muchos países. |
La función herbicida del glifosato se realiza a través de la
inhibición de la enzima 5-enolpiruvil-shiquimato-3-fosfato sintetasa (EPSPS),
impidiendo así que las plantas elaboren tres aminoácidos aromáticos esenciales
para su crecimiento y supervivencia: fenilalanina, tirosina y triptófano. El
resultado final es la muerte de la vegetación rociada con glifosato. La EPSPS
cataliza la reacción entre shiquimato-3-fosfato (S3P) y fosfoenolpiruvato (PEP)
para formar la ESP y fosfato. Como la ruta metabólica del ácido shiquímico no
se presenta en animales, la toxicidad aguda del glifosato es relativamente
baja. Pese a que puede interferir con algunas funciones enzimáticas, los
síntomas de envenenamiento sólo llegan a ocurrir mediante la aplicación de dosis muy altas.
Las empresas del rubro herbicida, en su mayoría grandes multinacionales como Cargill o Syngenta han negado desde los primeros años de uso del glifosato que éste causara efectos nocivos en los seres humanos, animales o la tierra por donde se lo esparciera. Descaradamente, sus gerentes han llegado a señalar que, contrario a las críticas de científicos independientes, la utilización de glifosato contribuye a la conservación del suelo mediante el control de la vegetación rústica, además de la reducción de la probabilidad de erosión y protegiéndolo de la humedad. De forma paralela a la difusión de falacias engañosas, estas empresas de forma estratégica siempre se dedican a desprestigiar a científicos independientes que prueban las nocividades que implica el uso de pesticidas en el cuerpo humano y animal, mientras que financian cuantiosos proyectos científicos que demuestran (falsamente) resultados negativos.
Consecuencias de su uso
Estudios de toxicidad han revelado una importante cantidad
de efectos adversos en todas las pruebas toxicológicas hechas sobre animales, inclusive
a distintas dosis de este herbicida, en los laboratorios. Los resultados
variaron entre niveles de toxicidad subaguda (casos de lesiones en glándulas
salivales de ratas), toxicidad crónica (como la inflamación gástrica generada
en conejos), así como la presencia de comprometedores daños genéticos (precisamente
en células sanguíneas humanas), de trastornos reproductivos (recuento espermático
disminuido en ratas mientras que se apreció un aumento de la frecuencia de
anomalías espermáticas en conejos), y carcinogénesis (aumento de la frecuencia
de tumores hepáticos en ratas macho y de cáncer tiroideo en ratas hembra).
En el Laboratorio de Embriología Molecular de la Facultad de
Medicina de la UBA -Argentina-, durante el año 2009 se realizaron pruebas
experimentales en las que se le inyectaba líquido compuesto por un volumen
proporcional de glifosato a anfibios con el objetivo de determinar las
consecuencias en el embrión, el desarrollo celular y la fisiología del nuevo
ser, comparables con el de una persona. El deterioro del embrión fue
contundente: Se produjo una disminución de tamaño embrionario, serias
alteraciones cefálicas como reducción de ojos y oídos, y alteraciones en la
diferenciación neuronal temprana con pérdida de células neuronales primarias;
cambios que a nivel humano ocasionarían la defunción del bebé previa al parto o
irreversibles malformaciones en el nuevo ser. Teniendo como referencia estos datos comprobados en experimentaciones con seres vivos, y considerando el aumento de los casos de cáncer, malformaciones y anomalías en las poblaciones cercanas a los cultivos donde se dispersó pesticidas con glifosato, se puede listar un conjunto de síntomas relacionado con el envenenamiento por la ingesta de este peligroso herbicida que afecta predominantemente a los embarazos, a bebés recién nacidos, niños y ancianos. Cabe aclarar que estos síntomas no implicarían directamente el efecto envenenador del herbicida, pero si la sospecha para un futuro análisis clínico. Los mismos son los siguientes:
EN BEBÉS, NIÑOS, JÓVENES, ADULTOS Y ANCIANOS:
-Malformaciones en huesos de la cara.
-Irritaciones dérmicas (en la piel) y oculares (en los ojos)
-Náuseas repentinas y frecuentes mareos acompañados de vómitos.
-Edemas pulmonares y electrocardiogramas anormales.
-Descenso de la presión sanguínea y destrucción de glóbulos rojos.
-Reacciones alérgicas al consumo de vegetales, soja o trigo.
-Dolores abdominales y fallas renales.
-Pérdida masiva de líquido gastrointestinal
-Pérdida de conciencia, leve al principio pero pudiendo agravarse con el correr del tiempo.
Tumor en el cráneo del bebé, consecuencia del uso de glifosato. |
EN EL EMBRIÓN:
-Deficiencias en el sistema nervioso
-Alteraciones en el tamaño corporal, de cabeza, ojos u oídos.
-Disminución de neuronas primarias o afecciones al normal desarrollo del cerebro.
-Malformaciones intestinales y cardíacas.
-Alteraciones en la formación de cartílagos.
Mientras la población esté expuesta a las fumigaciones con
glifosato que llevan adelante los grandes terratenientes en pos de aumentar sus
riquezas obtenidas por la productivas cosechas y seguida venta de granos, correrá el riesgo de contraer
anomalías físico-psíquicas y deterioro en todos los niveles de la salud. La
contracara de esta situación son los excelsos beneficios económicos que
obtienen las empresas que comercializan los agroquímicos, poniendo en riesgo el derecho
más importante de las personas, la vida.
En marzo del corriente año, en Lyon-Francia-, la Agencia
Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), organismo dependiente de
la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró al glifosato como un probable carcinógeno humano, por lo que
fue incluido en el grupo A2 (segunda categoría en toxicidad cancerígena, donde se hallan los posibles cancerígenos). Esta
determinación evidencia un gran paso en la lucha contra las empresas multinacionales, ya
que desintegra el mito de la ‘no nocividad’ de sus pesticidas vendidos.Nuestro bienestar y la vida de las próximas generaciones están en nuestras manos, pero lamentablemente se ven corrompidas por la incursión de los intereses lucrativos del agronegocio. La prohibición de uso del glifosato debe ser absoluta en todos los países; pero en el mientras tanto hay que evitar la exposición directa de la gente para con los campos fumigados, practicar la rotación de cultivos, evitando la erosión del suelo y controlar las plagas de manera agroecológica. Aplicar la agroecología en todas sus dimensiones.
¡Prohibición del glifosato y cese de las fumigaciones! |