martes, 27 de octubre de 2015

Elecciones Argentina 2015: Electorado derechizado y balotaje




   Este domingo 25 de octubre se desarrollaron las elecciones generales en la República Argentina. Las mismas definieron un escenario de balotaje que determinará al futuro presidente, y también se eligieron diputados nacionales, parlamentarios del Parlasur y gobernadores en 11 provincias, entre otras bancas políticas de menor jerarquía dentro de la estructura burocrática de Estado.

   Los resultados provisionales para la nómina presidente-vicepresidente, con el 97,19% de las mesas escrutadas (es decir, 92.291 de las 94.957 mesas totales), indican los siguientes valores:
 
·         Daniel Scioli - Carlos Zannini (Frente Para la Victoria -FPV-): 9.002.242 36.86%
 
·         Mauricio Macri - Gabriela Michetti (Frente Cambiemos): 8.382.610 34.33%
 
·         Sergio Massa - Gustavo Sáenz (Frente Una Nueva Alternativa -UNA-): 5.211.705 21.34 %
 
·         Nicolás del Caño - Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de los Trabajadores -FIT-): 798.031 3.27%
 
·         Margarita Stolbizer - Miguel Ángel Olaviaga (Frente Progresistas): 619.051 2.53%
 
·         Adolfo Rodríguez Sáa - Liliana Negre de Alonso (Frente Compromiso Federal): 407.202 1.67%
 
De izquierda a derecha, los presidenciables ubicados según la cantidad de votos que obtuvieron.
 
   Con estos resultados, lógicamente irreversibles, se impone Daniel Scioli del FPV, pero queda lejos del 45% necesario, y tampoco alcanza el 40% con una diferencia superior al 10% sobre la primera minoría encabezada por Mauricio Macri de Cambiemos, por lo que no triunfa en primera vuelta y, consecuentemente habrá balotaje el próximo domingo 22 de noviembre.
   Durante las PASO, más del 90% de los electores había optado por candidatos de clara tendencia derechista. La elección que concluyó hace un día, confirmó la tendencia del electorado a dirimir su voto entre los tres candidatos con pasado menemista, quienes volvieron a ser los más votados (Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa, en ese orden), y que en conjunto concentraron el 92,53% del total.
   El poco menos de 8% restante se completa con una pésima elección del Frente Progresistas liderado por Stolbizer, que obtuvo 100.000 votos menos que en las PASO, motivo por el que dejó de ser la cuarta fuerza nacional. Una elección aceptable de la izquierda reformista (FIT), que obtuvo un buen número de votos (Del Caño alcanzó los 800.000) pero que estuvieron muy distantes de los vaticinados en los días previos al domingo. Cerrando, en el último lugar, y con apenas 400.000 votos, se ubicó el puntano Adolfo Rodriguez Sáa (Compromiso Federal).
   Las tres últimas fuerzas no logran constituirse como alternativas viables dentro de la democracia parlamentaria por el bajo acompañamiento del electorado que obtienen. Sus porcentajes fueron 3,27%, 2,53% y 1,67% (FIT, Progresistas y Compromiso Federal, respectivamente), los cuales se constituyen como cantidades marginales de poca representatividad. Pese a los bajos números, las tres fuerzas lograron conquistar bancas para diputados nacionales. La Izquierda obtuvo una banca (por la provincia de Buenos Aires), mientras que dos fueron para Progresistas (una en Capital Federal y en Santa Fe) y dos para Compromiso Federal (ambas en San Luis).
 
 

Participación electoral, voto en blanco y abstención activa

 
   La participación electoral, medida en porcentaje, fue del 80,86%, por lo que se registra un aumento de más de 5% con respecto a las PASO. De los 32.063.409 electores habilitados, concurrieron a las urnas 25.220.640, aunque no todos sus votos fueron válidos.
   El voto en blanco alcanzó el 2,36% del total (596.028 votos) en la categoría de presidente-vicepresidente mientras que fue del 7,08% (1.774.258 votos) en la categoría de funcionarios para el Parlasur, a nivel nacional. El voto en blanco fue alto en la categoría de diputados nacionales en tres de los distritos más poblados del país: Buenos Aires (747.411 votos, es decir 7,91%), Santa Fe (168.676 votos, es decir un 8,20%) y Tucumán (136.607 votos, es decir un 14,68%). Por su parte, en la categoría de presidente-vicepresidente se anularon 188.663 votos (0,75%) y se impugnaron o fueron recurridos 15.108 (0,06%).
   Por último, cabe destacar que la abstención activa se mantuvo en el nivel de la última elección presidencial, celebrada en el año 2011. El domingo pasado fueron 6.842.769 personas (el 19,14% del padrón total) quienes se abstuvieron de emitir su voto. El número se redujo de las PASO de agosto, pero continúa siendo un sector representativo que, correspondiéndose con los resultados obtenidos por las principales fuerzas, se ubicaría como la tercera, por encima del Frente UNA de Sergio Massa a quien superaría por más de un millón de personas. Al mismo tiempo, si se sumasen las abstenciones, los votos en blanco, las anulaciones e impugnaciones ejercidas a lo largo del territorio nacional, la cantidad de gente que no se sintió representada por ninguna de las opciones electoralistas y/o por el régimen de representatividad parlamentaria en sí, llegaría a 7.642.568 que implicaría alrededor del 23%.



Balotaje



   Para sorpresa de gran parte de la población argentina y dejando en evidencia los erróneos cálculos de todos los encuestadores y bocas de urna que, en su mayoría, preveían una victoria en primera vuelta a favor de Daniel Scioli, habrá balotaje (segunda vuelta).

   Las elecciones generales del 25 de octubre cambiaron el mapa político del país del cono sur. Mauricio Macri de Cambiemos fue quién más fortalecido salió de la jornada. Sus posibilidades de llegar a la presidencia son tantas que hasta pueden llegar a ser superiores a las de Scioli. Habrá que esperar hasta dentro de poco menos de un mes para conocer quién será el próximo presidente de Argentina.


Mauricio Macri y Daniel Scioli competirán en el balotaje.